El Ayuntamiento de Palma eliminará dos carriles de circulación en el Paseo Marítimo desde el viernes 18
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Una semana después de los embotellamientos provocados por la entrada en vigor del carril Bus-VAO en la principal arteria viaria de entrada a Palma en la autovía de Llevant, el Ayuntamiento ha anunciado que eliminará dos carriles de circulación en el Paseo Marítimo (uno en cada sentido) desde el viernes 18, dando así inicio a las obras de reurbanización y remodelación integral de esta calzada, que se prolongarán por espacio de casi dos años.
Con un presupuesto que ronda los 40 millones de euros sufragados por Autoridad Portuaria de Baleares (APB), el ente público ha procedido a la rúbrica del contrato con la UTE formada por las empresas mallorquinas Melchor Mascaró, Vopsa, Urbient y Aglomsa, que se encargarán de la materialización de estos trabajos.
En un comunicado, la APB dio a conocer que esta obra, consensuada con el gobierno de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos del Ayuntamiento de Palma, constará de tres fases de ejecución, más una inicial de preparación, que es la que arrancará el día 18.
Esta fase 0, que durará hasta principios de 2023, ejecutará las actuaciones previas necesarias para iniciar las obras, como los accesos a vados, remoción de algunos bordillos, señalización y colocación de barreras.
Las plazas de aparcamiento no se verán afectadas hasta después de las fiestas navideñas, lo que supondrá un serio problema y quebranto para los trabajadores de la zona, empresarios, vecinos, turistas y todo aquel que necesite estacionar en el Paseo Marítimo y alrededores.
Frente a los seis actuales, sólo se mantendrán cuatro carriles (dos por sentido) en todo el trazado, durante toda la obra y después de finalizar la misma. Para ello, en un primer momento se deberán ejecutar, previamente a la implantación, actuaciones puntuales sobre la acera del lado más próximo al mar para convertirlo en calzada.
Así, la primera fase actuará sobre el lado de tierra, sin afectar inicialmente a las terrazas de los negocios. Para ello se ampliará manteniendo el recorrido peatonal y la accesibilidad a los locales.
La siguiente fase corresponde al lado del mar, por lo que los carriles de circulación se desplazarán al tramo ya remodelado de la zona tierra.
Sobre estas problemáticas obras, la Asociación de Empresas Náuticas de Baleares (Aenib) ha cargado contra la falta de diálogo con el sector ante su arranque inminente porque, según ha asegurado el colectivo, «se ha llevado a cabo sin ningún tipo de consulta previa».
La entidad reprocha a la dirección de APB que no haya consultado con las empresas que operan en la zona, ni con los puertos, ni con las empresas de restauración.
El gerente de la Escuela del Mar y miembro de la Junta Directiva de Aenib, Carlos Petisco, censura de que se trata de una decisión «unilateral y anunciada de la noche a la mañana sin ningún tipo de diálogo», que «va a acarrear graves problemas de aparcamiento en primer lugar a los muchos trabajadores y clientes de las empresas de la zona, y de forma indirecta va a afectar de lleno a muchas otras empresas y profesionales del sector náutico».
«El Ayuntamiento de Palma sostiene que para paliar la desaparición repentina de 1.000 plazas de aparcamiento, hay cinco parkings públicos que podrán asumir toda esta carga, pero nosotros no sabemos dónde están. Que sepamos, solo están relativamente cerca el de Marquès de la Sènia y, aún más lejos y siempre lleno, el del Parc de la Mar», ha lamentado Petisco.